ANÉCDOTA EN AGONI ALTO

Cierto día en Agoní Alto , el padre José terminaba una de esas largas misas que la comunidad ya estaba acostumbrada a escuchar . Debido a que era tarde y debía llegar a Compu , no alcanzó a compartir con la comunidad lo que se había preparado para la ocasión . Por ello pidió que se lo prepararan para llevarlo .
Una vecina de la comunidad , buscó una bolsa y envolvió la comida en papeles que sacó de la revista Nuestra Tierra . La sorpresa del padrecito fue que al sacar la comida se encontró que con un texto que decía “ alimento para caballos”


EN MEDIO DE LA NEBLINA UN BRISA NOS GUIO A LA COSTA

La misa en San José de Tranqui , en Isla Tranqui , estaba programada para las 10 de la mañana . La neblina era tan espesa que nadie se atrevió a cruzar el canal Queilen .
Me ofrecí para ir por la costa intentar llegar a la isla . No se veía nada .
Acordamos volver , pero en ese instante una leve brisa marina comenzó a golpear mi cara por el lado derecho .Era similar a cuando se hecha aire con un bombín. . Consciente que la neblina no iba a llegar mas de las dos o tres de la tarde y si me perdía iba quedar a la deriva , decidí ubicar la lancha sin desviar el aire que me llegaba a la cara .
El padre en la fría cabina rezaba . Después de navegar unos cuarenta y cinco minutos , mi gran sorpresa fue que estaba frente a Tranqui y la costa estaba despejada .
Seguimos rumbo a San José y llegamos sin novedad . Después de unos meses me acordé de aquel suceso y hasta hoy me pregunto . ¿De dónde salió esa brisa que nos guió a nuestro lugar de destino en medio de la espesa neblina?.