jueves, 30 de octubre de 2008

EL PAN CHILOTE; EL ALIMENTO DE UN CURA GRINGO.

Lo que para muchos , incluso chilotes , podrían no consumir un pan moreno y con un sabor poco común , para el padre José eso nunca fue un problema . Pese a llegar de un lugar donde la alimentación era de gran calidad , quiso adaptarse a las familias de Chiloé que consumían y compartían un moreno pan hecho a base de trigo y que le denominaban Pan Chilote .

Recordemos que cuando este sacerdote llegó a nuestra zona , muchas localidades permanecían totalmente aisladas y sus habitantes vivían solo de su trabajo para hacer producir la tierra .

El pan Chilote , un alimento obligado por muchos isleños en la época de los 70 , pasó a convertirse también en la dieta del padrecito gringo que lo compartía con mate o leche ,cada vez que llegaba a una casa de campo y donde se le recibía con cariño .

Siempre preguntado como se hacía o quien lo amasaba el pan , el Padrecito, lo disfrutaba y se sentía parte del sufrimiento de quienes araban la tierra , cosechaban el grano y después llevaban al molino para obtener el producto . Antes de consumirlo , siempre elevaba su oración para agradecer lo que iba a consumir y pedir a Dios para que bendiga a la familia que le daba de comer y que siempre tengan el alimento para vivir .

Pero no solo el trozo de pan chilote estaba en las casas, sino que también el padre José lo llevaba para los largos viajes a pie que debía realizar para llegar de una capilla a otra . Acompañado a veces de un trozo de carne , cargaba en medio de sus libros un pancito que sería su alimento cuando las fuerzas flaquearan después de tanto caminar .

Este curita nunca dijo no a la comida , especialmente a este pan , el cual era cocido ya sea en un horno , en la plancha de la cocina a leña o simplemente al rescoldo en el fogón chilote .

Se recuerda que en mas de una oportunidad usó este pan para comunión, ya que cuando llegaba a algunas casas la noche lo sorprendía y se quedaba a dormir, pero antes celebraba la misa con los dueño de casa .

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